El proyecto se emplaza en la urbanización Melgarejo (La Molina) en un terreno actual que se divide en un parque público, uno privado y una zona de desmonte; ubicado en una zona residencial, en la que se tiene una presencia fuerte de las actividades familiares. El proyecto nace con el concepto de encerrar el vacío mediante la arquitectura y ser rodeado por el área verde (parque). Al partir de la losa deportiva actual, se aplica el concepto vacío-arquitectura-parque y es replicado en tres volúmenes adicionales dispersos que se mimetizan entre los árboles; además, es complementado con la materialidad mayoritariamente en madera.

Cada uno de estos volúmenes son designados a un uso específico que fomenta el encuentro entre los vecinos, estos son los siguientes: cultural, recreativo, educativo y deportivo. Respecto al tratamiento de fachadas, se desarrolla de la mano del diseño de mobiliario interior, que refleja su modulación desde el exterior. Finalmente, el vínculo entre todos los volúmenes se da mediante un sol y sombra continuo, que dirige la circulación peatonal y es ocasionalmente interrumpida con los volúmenes cilíndricos en concreto de carácter más privado.