El propósito del proyecto fue crear espacios colectivos para diversas actividades curriculares y extracurriculares, como dibujar, leer, bailar, cantar o dormir. La idea se originó en la creación de siete volúmenes, organizados a lo largo de tres ejes, en una topografía en descenso. La maqueta fue elaborada principalmente con madera balsa, que representa cada espacio requerido, y la topografía en descenso se realizó con cartón corrugado. Además, se utilizaron varillas de madera balsa con el objetivo principal de representar los cerramientos de cada espacio, lo cual permite la entrada de luz y ventilación natural.

De esta manera, se genera una experiencia agradable para cada usuario debido a la ventilación fluida y las sombras generadas por la luz natural, lo que contribuye a un ambiente más dinámico. Finalmente, cada espacio fue diseñado para mejorar tanto la experiencia académica como social de los usuarios. El enfoque central fue mejorar la calidad de estudio y fomentar el disfrute de los momentos de ocio. El proyecto se presenta como un equilibrio armónico entre estética y funcionalidad, que busca elevar la experiencia de quienes lo habitan.