El proyecto está dirigido a los adultos mayores, de 60 a 90 años, que son autovalentes. Los adultos mayores muchas veces son olvidados, y las familias los sienten como una carga. Para evitar esa situación y para que continúen con su independencia, nace la idea de vivir en comunidad con autonomía personal a través de la comunidad; de esta manera, los habitantes se desarrollan naturalmente mientras envejecen acompañados. Para definir las características espaciales y formales de la Vivienda Comunitaria para Adultos Mayores, necesitamos analizar al habitante y sus necesidades.

Pues se requiere definir cuáles son los espacios necesarios para desarrollar la vivienda. La Vivienda Comunitaria para Adultos Mayores está constituida por 24 viviendas, de uno y de dos habitantes, las cuales están distribuidas en 3 barrios de 8 viviendas cada uno. Además, se plantearán espacios integradores comunitarios entre todos los habitantes. En el proceso de diseño también se deben considerar tres zonas generales, pública, semipública y privada, así como zonas de silencio, de ruido controlado y ruidosa. Asimismo, se debe tener en cuenta el tema del sistema de agua, el funcionamiento estructural y la accesibilidad universal.