El proyecto de vivienda multifamiliar está ubicado frente a un parque en la urbanización Alameda de Ñaña, tercera etapa. Abarca 5 niveles, y el primer nivel está asignado para cocheras, hall y áreas comunes. Los cuatro niveles subsiguientes albergan 17 viviendas distribuidas entre flats y dúplex, junto con áreas comunes adicionales. Un aspecto distintivo de este proyecto es su enfoque en la autosustentabilidad mediante la integración del agua pluvial. El suministro de agua para los residentes y el edificio se materializa a través de la recolección de agua de lluvia desde los techos hacia espejos de agua y cisternas incorporadas en el diseño del proyecto.

Además, se ha diseñado para tener un aprovechamiento óptimo de los recursos naturales y las condiciones climáticas locales. Esto se refleja en la volumetría del edificio, que responde de manera inteligente al asoleamiento y la dirección de los vientos. Las terrazas, por su parte, no solo cumplen una función estética, sino que también buscan fomentar la sostenibilidad al ampliar las áreas verdes y conectarlas con el parque ubicado justo en frente. Este enfoque integral destaca el compromiso del proyecto con la armonía ambiental y la eficiencia energética.