La propuesta es una casa-taller, ubicada en el jirón Las Uvas, Surco; diseñada para usuarios aficionados a la robótica. Esta se divide en dos partes: un taller y una vivienda. Ambas zonas están conectadas no solo espacial, sino también compositivamente, gracias al uso de formas geométricas. La parte del taller fue trabajada con muros triangulares, que envuelven a este, de forma rectangular, debido a la regularidad que requieren los espacios que lo conforman. Para la parte de la extensión, que sería la vivienda, se prolongaron los muros triangulares del taller para formar un triángulo más grande, que se complementa con un medio círculo.

Un aspecto fundamental en el proyecto fue el uso de relaciones espaciales, especialmente en el taller; donde todos los espacios mantienen relación, debido a que, en un taller de robótica, es importante la comunicación constante y las visuales, ya que usualmente se trabaja en equipo. Para concluir, respecto al emplazamiento, ubiqué la casa cerca de dos caminos preexistentes y de una zona con paisaje; esto permite tener un ingreso directo tanto al taller como a la casa; y, mediante el uso de ventanales, generar relaciones con el exterior.