El encargo consistía en proyectar tanto el espacio público como un proyecto o volumen que contuviese el programa establecido (biblioteca, coworking y salas de usos múltiples). Para lo cual debíamos intervenir el área de parque que rodeaba al Centro Cultural La Molina Norte. La propuesta de espacio público parte del uso de tres ejes, dos perpendiculares entre sí y un tercer eje en diagonal, todos en respuesta al desplazamiento usual de los residentes. A partir de dichos ejes se establecen las diferencias de nivel del espacio público, aquí se opta por la estrategia de diseño por terrazas que cuenta con recorridos en escaleras y unos alternativos con rampas para discapacitados.

Por otro lado, el volumen estaba emplazado de modo que se enfrentaba a la preexistencia. Mientras esta se hundía, el proyecto se elevaba. De esta manera, se optó por contener el programa de Biblioteca y Co-working en una sola planta cuyo trazo estaba impuesto por los ejes, de forma que se colocaron los SUM en el espacio público. Para lograr que el proyecto funcione estructuralmente sin perjudicar el espacio público al colocar un número excesivo de columnas, se adaptaron las columnas cruciformes de Mies van der Rohe que permitieron sustentar la única planta elevada con 8 columnas.