Contenido del proyecto

Este proyecto nace a partir de la interpretación de la idea del pliegue barraco de Gilles Deleuze. Lo antiguo y lo nuevo se pliegan para funcionar como un solo elemento. El Centro Cultural la Ermita de Barranco tiene como elemento principal un recorrido que funciona como conector entre lo nuevo y lo antiguo. Al salir y entrar de ambas realidades se crea una experiencia para el usuario, con diferentes espacialidades, luces y texturas. El volumen nuevo es fragmentado y deja espacios vacíos llamados los ‘no espacios’. Estos espacios generan pequeñas plazas que dan vida al proyecto.

Los espacios generados entre el objeto original y los nuevos, generan espacios de perspectivas exageradas casi como espacios prehispánicos. Y, a su vez, se genera una fuerte tensión entre los volúmenes y la diferencia de materiales, lo que contrasta lo contemporáneo y lo antiguo. La casa de las aves funciona como refugio para acoger a los pájaros de la zona. Aparece como un umbral al ingreso posterior del proyecto. Desde el interior del proyecto, se genera una relación visual con la casa de las aves, lo que la convierte en parte de la experiencia del recorrido.