El proyecto consiste en un ejercicio donde, mediante dibujos arquitectónicos y análisis, se transforma un paralelepípedo con el objetivo de crear una composición estereotómica con presencia de principios ordenadores, en la cual se explora y proponen tres espacios excavados para los personajes de la película Duna: una sala de consejo, un espacio de entrenamiento y un espacio de descanso. Estos espacios se acondicionan con mobiliario fijo, como mesas y barandas, para la comodidad de los usuarios. Además, forman parte de una secuencia espacial que incluye pasadizos, terrazas y escaleras, en la que se distingue entre el espacio de transición y el de permanencia.

Así también, dentro de la propuesta, se desarrollaron atmósferas mediante el uso de estrategias de iluminación natural. Igualmente, se diseñaron dos espacios adicionales a la secuencia espacial preexistente, un museo de la cultura Fremen y un mirador, sin embargo, esta nueva composición que se integra al estereotómico se genera con el uso de dos lenguajes compositivos tectónicos: de planos doblados, y de vigas y columnas. En esta etapa final, se da énfasis en la lógica estructural, las relaciones espaciales y la creación de cerramientos que diferencian el espacio exterior del interior de la parte tectónica. Para complementar el proyecto, se elaboraron un corte y una isometría.