Este proyecto consistió en diseñar un templo en el cual tuvimos que escoger a un personaje del mito “Dioses y hombres de Huarochirí”, de Francisco de Ayala. El personaje escogido fue Cuniraya Huiracocha, o también llamado el dios del campo. Se tuvo que diseñar en total seis espacios de permanencia para el personaje mediante la combinación de los conceptos que se habían visto a lo largo del ciclo: macizo y ligero. Tres espacios estuvieron ubicados en la parte maciza del proyecto y otros tres espacios formaban parte de lo ligero. La relación espacial presente tres veces en el proyecto es la de conexo. El proyecto requería de un ingreso, el cual está ubicado en la parte inferior derecha de la maqueta donde inicia el recorrido.

Adicionalmente, se requirió utilizar un material extra, el cual estuviera vinculado al personaje. Para ello, se escogió el acrílico verde, debido al significado negativo del color relacionado con la envidia y los celos, características que se analizaron del personaje de Cuniraya Huiracocha a propia interpretación. Este acrílico envuelve al proyecto en forma de cinta y refleja su intenso color con la luz, de forma que representa la necesidad de Cuniraya de recordarse que es el dios del campo en todos los espacios.