El parque aluvial quebrada Malanche gira en torno a la composición de aros de diferentes tamaños, los cuales se pueden ver tanto en sus espacios como en circulaciones y techos. Esta forma modifica la topografía en la que se encuentra, de manera que integra formas del terreno totalmente ortogonales con el proyecto en pendiente. Además, estas circunferencias permiten un movimiento fluido a lo largo del espacio, así como la construcción de lugares de recreación y permanencia, los cuales han sido adaptados especialmente a las curvas. De la misma manera, los techos son altos, atrapanieblas de forma cilíndrica, que no solo ayudarán con la producción de agua del lugar, sino que crearán diferentes visuales y sombras.

Por otro lado, el parque cuenta con una zona inundable que posibilita realizar actividades temporales en la quebrada, y también permite utilizar esta zona cuando no está afectada por los huaicos, una vez más de forma que modifique la topografía a la forma principal. Todo esto da paso a diferentes volúmenes de gran tamaño que se convierten es espacios de sombra para los visitantes o residentes y les permite realizar distintas actividades al aire libre, mientras se unen con su alrededor.