El Centro de Lima es una zona reconocida por su carácter conservador e histórico, donde los parámetros son ajustados y similares en todos los predios, y se busca mantener los orígenes del lugar. Al proyectar un nuevo edificio de esquina en una zona tan antigua y poco transitable, se quiere generar profundidad en un entorno donde todos los edificios atacan a plomo al peatón con sus fachadas. De esta manera, se crea un gesto amable mediante la utilización de una geometría oblicua que mantiene el alineamiento con el edificio colindante de uno de los laterales;

pero a medida que se avanza y se gira en las esquinas el edificio se abre cada vez más hacia la calle, lo cual genera una ruptura con el entorno y se convierte en un espacio que busca un respiro entre los edificios y dentro de este. La ubicación frente al cine Tauro nos brinda un entorno bastante histórico con el que se busca trabajar a través de visuales y aperturas en esa dirección, que logren reactivar la zona y recuperar este espacio de ocio del pasado.