Se abordó el diseño de un habitáculo para recibir a un invitado sin perturbar las actividades de ambas personas. Se llevó a cabo un análisis exhaustivo de las necesidades y las rutinas individuales, con el objetivo de que el diseño arquitectónico de esta cápsula garantice la comodidad de los usuarios mediante la aplicación de elementos mínimos, indispensables y necesarios en la vivienda. La estructura del habitáculo se compone de muebles multifuncionales y móviles, que se adaptan a las necesidades específicas de cada persona.

Se buscó que cada mueble tuviera al menos dos funciones, lo que permitió que todas las actividades se llevaran a cabo en un solo espacio. Este enfoque no solo optimiza el uso del espacio, sino que también promueve la versatilidad y la flexibilidad del entorno, con lo que se logra un equilibrio entre funcionalidad y eficiencia en el diseño arquitectónico de la vivienda.